jueves, 10 de septiembre de 2009

Ya tenemos UABCS o el cereso les hubiera quedado mejor

Ya tenemos UABCS o el cereso les hubiera quedado mejor. Siempre, al primer berrinche decimos, “si Los Cabos tiene mucho dinero”. Lo decimos si no entendemos por qué hay muchas calles sin pavimentar, si los peseros son horribles, si no hay banquetas decentes, si uno no encuentra estacionamiento para ir a la playa o si no hay lugares públicos bonitos. Yo, no puedo dejar de decirlo cuando analizo la situación de la educación superior en Los Cabos, sobre todo, en Cabo San Lucas. En San Lucas, desde hace ya varios años vimos nacer las primeras universidades que, por supuesto, no eran públicas: El CUT y la UNIVER empezaron a aprovechar un buen mercado. Nadie se había interesado en abrir una universidad pública, para qué, si en San Lucas sólo se necesitaban meseros, camareras, cocineros, jardineros, albañiles, pescadores, veladores, y bailarinas exóticas con sus correspondientes chulos.

Después de un tiempo, los frustrados planes de un cereso tirarrostro (en el pleno centro de San Lucas) dieron paso a un maravilloso campus de la UABCS. Para mí fue una buena noticia saber que abrirían un campus. En vez de cárcel teníamos una universidad, orgullo de sudcalifornia al alcance de la mano. Sin embargo, las universidades populares seguían siendo las privadas. Actualmente, a varios años de distancia, el panorama sigue siendo el mismo. El campus no ha sabido adaptarse, ofrece cuatro limitadas carreras con las que no puede competir con las populares y fresitas de las privadas, porque éstas han sabido adaptarse y abrir carreras atractivas y prácticas para la sociedad San Luqueña. Aunque no generan un pensamiento crítico ni humanista que ayuden a sus alumnos a ser mejores personas, la realidad es que ofrecen carreras lo suficientemente prácticas como para que sus estudiantes se sientan útiles y orgullosos de sí mismos. Sin embargo, la UABCS sigue siendo una opción educativa a pesar de su pobre oferta que se limita a derecho, comercio exterior y, últimamente, turismo alternativo y lenguas modernas. El campus no ha podido generar vida universitaria, los alumnos se siguen sintiendo en la preparatoria, muchos ni conocen la biblioteca y sólo van al campus las cuatro horas y media que deben de estar ahí, y como no hay otra cosa qué hacer, se regresan a la calle. Las instalaciones, generalmente, se ven solas, sin vida universitaria y, por si fuera poco, tienen que lidiar con los maravillosos problemas que los sindicatos y rectoría tienen en la ciudad de La Paz.

Seguramente, el poco presupuesto destinado a los campus no les permite crecer. Pero me reclamo otra vez el berrinche: a pesar del dinero que genera el municipio, ¿no sería justo que contara con un campus atractivo y útil para la sociedad? Si las universidades privadas han sabido crecer, no veo por qué una universidad pública no podría hacerlo. Los Cabos no sólo podría ser un destino turístico, también podría ser un bonito municipio donde se genera vida universitaria. Desde fiestas a eventos académicos y deportivos. Recuerden que la universidad no sólo es un lugar para ir a tomar clases, una universidad genera conciencia y movimiento en la sociedad. Es una pena ver que el campus también está en huelga y que las universidades privadas siguen luciéndose con carreras generalmente mediocres y con mensualidades al nivel de Los Cabos: muy altas. Y sobre todo, han crecido gracias a la incapacidad de las autoridades por ofrecer a los cabeños mejores opciones. Odio ser el pesimista, pero las malas condiciones del campus de Los Cabos no sólo afectan a sus estudiantes, sino a toda una sociedad que sigue pensando en mandar lejos a sus hijos cuando llegue el momento de estudiar una carrera, o simplemente, que estudien la prepa y se pongan a trabajar.

Pero no me puedo quejar, ya tenemos universidad pública, aunque podría apostar un gemelo a que el cereso les hubiera quedado más bonito y mucho más eficiente. Aunque yo sigo sintiéndome como don beto, aquel el del comercial del niño que gritaba, don beto, don beto, ya tenemos carretera. Y don beto no podía contener las lágrimas, que escondió tras el viejo pretexto de la basurita en el ojo. Ya tenemos universidad, pero no se ven ni ganas de mejorar, y eso que San Lucas genera mucho dinero. Ya doy lástima.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Aaaww! Tristemente cierto.

En La Paz la UABCS es como una pequeña ciudad, cada área un respectivo pueblito, y vaya que la gente se diferencía fácilmente: Los de comunicaciones, comercio exterior, biólogos marinos, los de derecho, literatura, etc...

Aparte los talleres son buenísimos: pintura, cine, fotografía, guitarra, idiomas, etc.

Aquí idiomas y turismo (que fueron las útlimas en abrir) deberían de ser explotadas al máximo, ya que es lo que más se necesita en este municipio, y x supuesto abrir los cursos vespertinos de idiomas, que el famoso harmon hall o inglés individual no se queden con todo. Sería buen ingreso y más tráfico de gente que dé vida al plantel.

Sí, se puede hacer mucho, sin embargo quién sabe por qué se ha quedado todo así, como que el municipio de Los Cabos no le ha entrado bien a la UABCS.

A ver qué sucede más adelante, por lo pronto que los estudiantes le echen muchas ganas y pongan el ejemplo de que quieren una mejor universidad.

Suerte!

Jonás dijo...

Gracias por el comentario Lorenia. No había pensando en los cursos de inglés y sin duda, tienes toda la razón. Ojalá que la universidad pudiera mejorar y, sobre todo, acercarse a la comunidad.

Jonás dijo...

Gracias por el comentario Lorenia. No había pensando en los cursos de inglés y sin duda, tienes toda la razón. Ojalá que la universidad pudiera mejorar y, sobre todo, acercarse a la comunidad.

Candelario dijo...

entiendo tu frustración. cuando se me llegó la hora de estudiar la "educación superior" tuve que dejar los cabos para estudiar en la honorable UABCS de la paz que por contraste con el municipio cabeño parecía de veras un gran despliegue de cultura. me engañaba. después de salir de ese desierto donde pulula la ignorancia y la mediocridad, pude comprobar que la UABCS no es otra cosa que un patético remedo de universidad, a pesar de los supuestos recursos que genera el estado que, en realidad, se van a mantener una planta laboral del todo prescindible. nada más en la biblioteca hay como trescientos cabrones que cobran por no hacer nada, pero a los cuales no se les puede despedir porque brinca el sindicato; todos ellos, por cierto, antes fueron intendentes o algo así que fueron escalando. por otro lado no hay material para la investigación y los profesores, salvo honrosas excepciones como en todas partes, son una bola de pendejos que como ya agarraron hueso seguro, se dedican a tirar la hueva y ni quien les diga nada. no conozco el campus de los cabos pero me imagino que por ser trasunto de un trasunto ha de estar más jodida que la chingada.

Jonás dijo...

Candelario: a-la-bes-tia. No tengo nada más qué agregar. Muchas gracias por el comentario. Nuestro ideal es el campus de La Paz, por el campus de Los Cabos si acaso, parece una garita donde puedes conseguir unos burritos a bajo precio.