viernes, 2 de noviembre de 2007

A construir hoteles

Llevo meses inactivo. Sobre todo por la impotencia de la crítica que no lleva a ningún lado. Como pedradas de un ciego. Aunque claro, el ciego aquí soy yo, un ciego entre una sociedad de ciegos, que de tan ciegos ni leen. Pero va de nuevo, y seguiré molestando como siempre lo he hecho. No es necesario salir a la calle a crear manifestaciones o elaborar blogs con una crítica agria como la mía… no pretendo elaborar revoluciones, eso, aunque va conmigo, sería dar patadas de ahogado. Hay que perseguir la conciencia personal, que el salto sea individual, es necesario aprender a pensar, a reeducarnos, a leer hasta que la letra no es entre en la sangre. Hay que salir a construir hoteles –a huevo, y esclavizar a todos aquellos que no la pudieron hacer, y hacerlos sentir afortunados por dar la vida a cambio de los billetes y la comida… hasta la madre–. Empezamos.

sábado, 26 de mayo de 2007

Noticia de última hora

Odio, me dan asco, me repugnan dos cosas: ATENCO Y WIKIPEDIA


Aah ya me siento mejor, gracias

martes, 24 de abril de 2007

Ay, en esa cola si me formo (El regreso)

Odio al racismo y a la discriminación casi igual como a los chuntaros. Es hora de ponernos sinceros y armarnos de valor: tomar la escopeta cargada y salir a la calle a cazar personas no gratas. Yo propongo ir avanzando desde las colonias más alejadas hasta llegar a la plaza Puerto Paraíso y al final, organizar una fiesta para recaudar fondos para la creación de un muro fronterizo cabeño que nos proteja de todos los migrantes, chuntaros, tahualilas, indios, negros y cualquier otro nombre que nos llene de orgullo por estar fuera de esa clasificación. Así, después de la exterminación, disfrutar de una ciudad tranquila, sin delincuentes ni personas feas y podremos salir a la calle con nuestras mujeres sin que existan miradas acosadoras ni piropos ofensivos. También acabaríamos con los niños que venden chicles a los turistas, a las señoras tercas de las trencitas en la playa y a los amables vendedores ambulantes que nos quieren vender un collarcito como si de ello dependiera su vida.

Cabeños personas bien, síganme, necesitamos purificar nuestro territorio. Ah pero cuando nos enteramos de los abusos hacia los migrantes mexicanos en Estados Unidos nos indignamos como si el paisano víctima hubiera sido casi nuestro tío. No podemos creer que exista tanto racismo y discriminación hacía nuestros compatriotas en el vecino país cuando son ellos los que hacen el trabajo primario de aquel país: trabajan en la construcción, son jardineros, eléctricos, mecánicos, pintores, recolectores. Nos sentimos tratados como personas con sarna después de que supimos sobre la creación del muro fronterizo.

¿De qué nos sorprendemos si hacemos lo mismo en nuestras ciudades? Nos quejamos porque llegan miles de personas sin educación, que no tienen respeto, que ensucian nuestras calles y le dan una mala imagen a nuestro grandioso destino turístico. Pero son ellos la base primaria para que Los Cabos se desarrolle, pero principalmente son personas iguales que nosotros. ¿No será mejor que antes de indignarnos por el trato hacia los mexicanos en estados unidos primero nos alarmemos por el trato que nuestra sociedad le da a esa población que anda de un lado a otro buscando el alimento de todos los días? Es obvio que la igualdad es una utopía, todos somos distintos nos guste o no, pero compartimos esa estructura universal que nos permite pensar, sentir, morir. Aunque hay algunos que nacieron con alguna falla y se creen el último modelo de dios, y andan por la vida haciendo de menos a los demás para justificar su patética superioridad monetaria que les permite apretar senos postizos o liposucciones de gente de sociedad. Tanta curva y yo sin frenos: la imposibilidad de alcanzar lo que los pudientes toman a diario. Hay que pensar un poco antes de aventar el sustantivo deplorable: Chuntaros.

jueves, 8 de marzo de 2007

Nena, soy el grafitero que andabas buscando

Me he dado cuenta que lo mío lo mío es el arte. Por eso estoy por convertirme en grafitero. Inventaré una firma para que me identifiquen, seguramente pondré una Jota de Jonás con muchos garabatos a los lados. Así es que cuando vean su trasero grafiteado con una jota búsquenme y con toda confianza pueden pegarme una madriza. Patearme hasta que se cansen y dejarme tirado en medio de la calle para que pongan el ejemplo.

La verdad es que los grafitis me dan lástima: por una parte, están todas esas personas que regresan a su casa o a sus trabajos y se encuentran con que las paredes están todas rayadas como si fuera un mensaje de la mafia. Por otro lado están los pobrecitos grafiteros que creen realizar actos subversivos queriéndose parecer a los rudos raperos cuando están más cerca de los Kumbia Kings cantando “mi dulce niña” (y soy rebelde, porque rayo a los demás, y soy rebelde, ah por eso no veo televisa, me hace escribir cada estupidez). Así es, me dan lástima los ciudadanos que tienen que pasar corajes por sus paredes rayadas y también los grafiteros porque su raquítica educación les hace creer que son muy fregones por rayar garabatos en todos lados. Pero como mi intención es ayudarlos, me he propuesto darles algunos consejos:

1. Grafitero, déjanos tu nombre y dirección, y tu tipo de sangre y el número de tu seguro social por si lo llegas a necesitar (yeah, es casi una amenaza de la mafia italiana).

2. Cada vez que la ansiedad de rayar paredes ajenas llegue a ti, abre el Paint de tu computadora, selecciona la opción Airbrush y dibuja o escribe las groserías que te dé la gana, ponle tu firma y guárdalo para que se los enseñes a tus amiguitos cuando vayan a invitarte a jugar maquinitas.

3.Si de plano eres más rebelde como para expresarte en el paint, pues ve y raya las paredes que quieras, pero ponle un poquito de ingenio, demuestra que eres más que un adolescente haciendo travesuritas con su aerosol nuevo (jiji yo puse Pepe en esa pared, de veras, yo fui, checa como hice la e, fregón que soy).

4.Ten consideración, si las personas pintan sus bardas no es para ponerte un fondo en donde puedas rayar, a la gente le gusta vivir en un lugar limpio, agradable y bonito. Por lo menos respeta eso hasta que hayas perfeccionado tu grafiti y en realidad tengas algo que expresar.

5. Madura.

6. Consíguete una novia.

7. Si no piensas hacerle caso a los seis consejos anteriores, hazle caso a éste: lee mucho, ve al cine siempre que puedas y visita http://www.banksy.co.uk/, http://www.eelus.com/, http://www.fecalface.com/, http://www.lookinshifty.com/. Hay cosas muy buenas en esas páginas que debes ver.

8. Por favor, deja de rayar idioteces. NO SE VEN BIEN.

miércoles, 7 de marzo de 2007

Dejen comentarios o me mato

Es increible, por demás inconcebible que sólo tenga tres comentarios en todo el blog. Y sin menospreciar a mi querídisimo amigo inglés que se tomó la molestia en dejar los comentarios en el artículo sobre las aguas negras, es una burla que sólo nos escriba él, que ni siquiera habla español y dudo que lo entienda.

Dejen comentarios, todos son bienvenidos, no importa que piensen que el blog es una estupidez.
Por lo menos manden saludos a sus tías, o a quien quieran.

Jonás Jonajero

martes, 6 de marzo de 2007

Las 10022 películas que no me pude perder



Mi "amigo" Jonás me dio la libertad de crear una sección de lo que se me viniera en gana. Le tome la palabra, pero no crean que escribiré lo mismo que él (siempre tan amargado). Yo ya me acostumbré a San Lucas, cada día me hago a la idea de que este lugar al que llamo hogar, desde hace un par de años, ya no es aquel lindo pueblo paradisiaco lleno de gringos billetudos que me imaginaba. Que si crece más, si se llena de chuntaros, si los perredistas están en dictadura, si el precioso centro huele a aguas negras... pues no es algo que pueda detener una simple personita ni un estupido blog. Así que escribiré sobre cine, y no es que yo sepa mucho del tema, pero al menos no fui a ver el Perro Sonriente (Jaja, perdedores) o la afamada película Crossroads (más jaja) de la ahora calva y desquiciada cual anticristo suicida Britney Spears. Entonces aqui les van las primeras 244 películas que no te puedes perder.




1. El laberinto del fauno.




Escojo primero ésta, porque de todas las que se me vinieron a la mente es la única que sigue en el cine (por segunda ocasión). Es una excelente película, escrita y dirigida por Guillermo del Toro. En realidad es la clásica historia de Alicia en el país de las maravillas, por del Toro logró renovar el tema magistralmente. Es el punto más alto de la carrera de este director, sin contar los oscares. Calificación: tienes que comprar el dvd, sin duda, y no prestarlo nunca.






2. Little Miss Sunshine.


Cuando entré a la sala, no tenía ni idea de la película. Lo que me convenció fue el cartel, es muy chido. Básicamente trata sobre una familia disfuncional, un homosexual, un motivador profesional sin éxito y en bancarrota, un abuelo drogadicto, un adolescente mmm un adolescente, una niña queriendo ganar un concurso de belleza y una madre apoyándolos a todos. Suicidio, bancarrota y divorcio que no nos dejan descansar de la risa. Está bien escrita (ganó el oscar por eso) y las actuaciones son muy buenas. Calificación: Cómprala y préstala

Yo no violo el Reglamento de tránsito



Para conocer un poquito más el reglamento de tránsito, ahí les va unos artículos esenciales que deberíamos de conocer:

ARTÍCULO 9.- Para conducir vehículos automotores en vías y carreteras del Estado y Municipio, será necesario obtener la correspondiente licencia expedida por la Dirección General de Seguridad Publica y Tránsito Municipal.

Jajaja no hay de otra, se necesita licencia para manejar. Lástima que sólo den 60 licencias al día.

ARTÍCULO 17.- Queda prohibido conducir un vehículo automotor al amparo de una Licencia o permiso vencido, cancelado o suspendido.

Nadie de nosotros manejamos con licencia o permisos vencidos, eso todos lo sabemos.

ARTÍCULO 20.- Las licencias expedidas en otras por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, entidades federativas y en el extranjero, serán respetadas en el Municipio de los Cabos, Baja California Sur, mientras estén vigentes.


ARTÍCULO 36.- Cuando el propietario del vehículo registrado transfiera la propiedad de su vehículo a otra persona no cesará su responsabilidad por infracciones al presente Reglamento o la responsabilidad civil que se derive de cualquier accidente de tránsito, hasta en tanto no cumpla con la obligación de dar el aviso correspondiente. El registro expirará una vez que se haya dado aviso de baja y el adquiriente esté obligado a solicitar una nueva matrícula antes que operar o permitir que se opere el vehículo.

A todos aquellos que vendieron su carro y se les olvidó darlo de baja, que no se sorprendan.

ARTÍCULO 62.- Se prohíbe conducir vehículos con mayor número de personas de las que quepan debidamente sentadas en los asientos diseñados para el objeto y que hayan sido aprobados por la Autoridad de Tránsito. También queda prohibido llevar bultos u objetos que obstruyan la visibilidad del conductor al frente a los lados o en la parte posterior del vehículo.

Jajaja, este artículo es el más solicitado. Todos los sábados se ven carros llenos de personas, y los peseros ni se diga. Todos van de pie, y hasta afuera del pesero.

ARTÍCULO 70.- Los vehículos que se encuentran estacionados en la vía pública, previa averiguación de abandono o reporte fundado, será retirado con la grúa y remolcado al corralón de tránsito local, si en un plazo de 72 horas siguientes de que se compruebe el abandono, no es retirado de la vía pública por su propietario o legítimo poseedor, todo lo anterior será a costa del infractor.

Para todos aquellos que están hartos del carro viejo de su vecino

ARTÍCULO 71.- Está prohibido invadir la vía pública con materiales de construcción. La Dirección General de Seguridad Publica y Tránsito Municipal conjuntamente con la autoridad competente, tomará las medidas que estime necesario para retirar tales materiales así como para verificar que la vía pública no resultó con daños a consecuencia de dichos materiales, esto con el objeto de que no se obstruya la banqueta y quede el libre transito de los peatones.

Jaja por si tu vecino te fastidia con el colado que está haciendo, repórtalo.

ARTÍCULO 72.- En las vías públicas únicamente podrán efectuarse reparaciones a vehículos cuando estos sean motivados por una emergencia y la reparación no obstruya el tránsito, ni cause molestias a otras personas. Asimismo queda prohibido estrictamente la reparación y estacionamiento permanente de vehículos en la vía pública, específicamente frente a talleres.

Ahh si tu vecino es mecánico, no esperes más y llama a la primera patrulla que pase

ARTÍCULO 74.- Se prohíbe ocupar las banquetas con puestos de venta de comestible u otros artículos que obstruyan y dificulten el paso de los peatones.

O si tu vecino vende dogos a en la banqueta y no te deja pasar.



ARTÍCULO 80.- Se prohíbe el uso de polarizados o toda coloración de cristales que impidan la visibilidad desde y hacia el interior del vehículo como también aquellos de tonalidad oscuro y de calidad espejo que no permitan una visibilidad del 35% o mayor.

Ahh todos con multas.

ARTÍCULO 83.- Queda prohibido jugar en las vías públicas, ya sea en la superficie de rodamiento o en las aceras, así como transitar por estas en patines, triciclos u otros vehículos similares.

Este artículo sí es una lástima, hasta yo jugué fútbol en la calle.

ARTÍCULO 91.- Ninguna persona ofrecerá mercancía o servicios a los ocupantes de los vehículos que se encuentren circulando o en espera de circular, repartirles propaganda ni solicitarles ayuda económica o transportación en vehículos que no sean de servicio público autorizado, salvo previa autorización de la autoridad correspondiente.

Cada vez que estoy en un semáforo me piden dinero o tratan de venderme algo. ¿Nadie se acuerda se este artículo?

ARTÍCULO 103.- Los menores de 10 años no podrán conducir bicicletas en calles y avenidas de intenso tráfico.

Mmm desde los cinco años anduve en bicicleta por las calles.

ARTÍCULO 144.- La velocidad máxima permitida en la ciudad será de 40 kilómetros por hora. En las zonas escolares será de 15 kilómetros por hora.

¿40 km. es lo máximo? Por Dios, entonces la Leona Vicario es un área de arrincones.

ARTÍCULO 220.- De la Boleta de Infracción que se levante se entregará el original al conductor, que le servirá para suplir por diez días hábiles a partir de la fecha de la infracción, su falta de licencia, de tarjeta de circulación o de las placas en caso de que le hubieren sido retenidas.

Ojo sólo son diez días, después de eso te pueden volver a multar por no llevar tu licencia o la tarjeta de circulación

ARTÍCULO 221.- En caso de inconformidad por la Boleta de Infracción, los interesados podrán recurrir dentro del término de 72 horas siguientes a la notificación de la infracción, ante el Juez Calificador Adscrito la Dirección General de Seguridad Publica y Transito Municipal y verbalmente expresar los motivos de su inconformidad. El Juez Calificador si lo estima necesario, señalará día y hora para que se presenten ante él, el presunto infractor y el Agente respectivo. Tomando en cuenta todos los antecedentes aportados por ambas partes, el Juez Calificador ratificará, rectificará o revocará la Sanción impuesta.

No se dejen tampoco, hay que hacer valer este artículo. Dando servicio a la comunidad, Jonás Jonajero

Reglamento tomado de: http://www.loscabos.gob.mx/leyesReglamentos/frameLeyes.html

Quiero un puesto en el gobierno

Pese a que el blog diga lo contrario, no soy un quisquilloso egocéntrico que sólo se fija en los problemas. Para demostrarlo, ahí les va un aplauso (me pongo de pie y les hago una reverencia) al gobierno que ha construido en los últimos meses parques en las colonias y la plaza Leon Cota. Tampoco soy un barbero, aunque no les consta que no tengo ninguna relación con el gobierno, pueden creerme que me he pasado años criticando al perredismo que gobierna en el estado y en el municipio.

Ya era necesario este tipo de construcciones, porque a Cabo San Lucas le hace falta ambiente familiar. Se necesitan niños jugando en parques y en las canchas y no en la calle. Las familias deben de convivir en algo más que en las borracheras domingueras. Se debe de fomentar este ambiente familiar y olvidar un poco el ambiente que predomina actualmente, como si Los Cabos fuera una gran cantina en donde todos los habitantes estén organizados para la venta del alcohol y otras cosas no más saludables.

Sabemos que mucha gente que vive en San Lucas no es de aquí. Mucho son de Sinaloa, de Oaxaca, de Guerrero, pero hay que poner atención. Los hijos de las personas que han llegado en todos estos años son cabeños. Ellos ya pertenecen a este lugar, y en este lugar están creciendo, por lo tanto deben de tener las condiciones necesarias para un desarrollo social óptimo y me parece que el paso que ha dado el gobierno al construir estos espacios recreativos y culturales son un gran avance para el futuro de esos pequeños cabeños. Y ya no menciono la actividad de la plaza León Cota que desde que se inauguró no ha parado de ser el escenarios de muchos eventos. Va un aplauso pues, los cabeños ya merecían algo así.
Falta ir a perseguir morritas a la plaza, a ver si se me hace con alguna.

lunes, 5 de marzo de 2007

Licencia de conducir con cara de sueño

Nunca me ha gustado madrugar. Algo genéticamente en mí no me permite despertar antes de las diez de la mañana, y en los absurdos casos que lo he hecho, me he pasado minutos contestando idioteces que nunca logro recordar porque sigo dormido. Sé que muchos comparten conmigo ese especial hilito de baba que no se seca hasta ya muy entrada la mañana. No me gusta madrugar y tampoco ser un incumplido. Y entonces sucede, que hace unos días se venció mi licencia de manejar y no pude con la culpa de transitar por las calles de Cabo San Lucas y poner vidas en riesgo por transgredir uno de los importantísimos requisitos que todo conductor san luqueño cumple sin retraso ni omisión alguno. Me desperté tempranísimo para ir a renovar mi licencia, me peiné de ladito (en las fotos oficiales me gusta salir como don benito, el juarez), y como al diez para las once salí echo la mocha hacia la comandancia con todos los papeles listos.

Me tardé como quince minutos en llegar a la lejana estación, porque está lejos, muy lejos, allá, hasta por la virgencita. Fui directamente a la oficina, le presenté los papeles a una señora muy amable, como es común en todas las secretarias del gobierno, y con una muy irónica y maliciosa sonrisa me dijo que ya no había alcanzado licencia, porque sólo dan sesenta licencias al día. Le regresé la sonrisa, y le di las gracias. Yo siempre he sido muy amable. ¿¿HAY UN LÌMITE DE LICENCIAS?? Discúlpeme estimado lector, sé que es absurdo que alguien tan madrugador como yo se queje por haber hecho el esfuerzo de llegar a las once a transito para sacar la licencia mientras que todos llegan allá a las siete para ganarle a la fila, estar dentro de los 100 permisos para manejar sin placas o dentro de las 60 licencias que dan al día. Llegan a las 7 para esperar que abran a las 8 (en realidad a las 8:20 después de que las muy amables secretarias terminan de tomarse el cafecito y de revisar el nuevo librito del avón), y salen hasta las 10 de la mañana. No quiero ser el quisquilloso que todo lo convierte en problema, pero, maldición, siempre me toca ser ese quisquilloso. Si uno va a transito a las once, ya no hay filas, ya no hay nada de gente haciendo trámites, pero ohh terrible destino, tampoco hay permisos ni licencias. Es decir, aunque cierran a la una de la tarde, el trabajo termina poquito después de las once. Sin mencionar que ya no abren en la tarde, ni en sábados ni domingos. Si alguien sabe cuál es la finalidad de poner un límite de licencias o de permisos al día, por favor, se los ruego, avísenme para ya no seguir guardando este rencor que me carcome por dentro, cual canción de Juan Gabriel. Por lo pronto, mañana pondré el despertador a las 6:30 de la mañana, para ir a pelear una licencia de las sesenta que dan, haré fila hasta que abran y me espantaré los bobitos con mi licencia vieja mientras mis tripas rechinen de hambre. ¿60 ESCASAS LICENCIAS PARA LOS MILES DE CONDUCTORES QUE SOMOS?
No me aguanto de quisquilloso
Jonás Jonajero

jueves, 1 de marzo de 2007

Las aguas negras me dan risa

(Antes de iniciar, doy un bostezo, estiro los brazos y pienso que primero me gustaría limpiar mi departamento, darle una extraordinaria trapeada al piso hasta que el olor a fabuloso me haga sentir orgulloso y moralmente tranquilo, pero no). La verdad es mucho más fácil hablar o escribir que actuar, tal vez por eso estoy tan tranquilo. Pero este es un problema que sucede en diferentes niveles sociales: los políticos son conocidos por sus elaboradísimos discursos que muy pocas veces se concretan, los mecánicos nos dicen una cosa para hacer otra, los plomeros nos citan un día para llegar dos días después, y la lista, usted lo sabe, es interminable.
Cabo San Lucas es un lugar bonito, nueve de cada diez turistas lo aseguran (prefiero no revelar mis fuentes). Disfruto mucho el corredor turístico, las playas uf, me gusta caminar en la marina, incluso me encanta caminar por ahí, poner cara de turista nacional e ir viendo el mar, las embarcaciones, y los restaurantes como si fuera la primera vez y como si el bolsillo me alcanzara para rentar un yate para salir a pescar y al llegar cenar en uno de lo lugares lujosos codeándome con los turistas billetudos del lugar. La verdad es que sólo me gusta caminar por la marina, porque me distraigo y es una zona muy agradable. Me encanta este lugar y sólo le encuentro un pero que me escandaliza. Es increíble, sí, increíble que en una zona a la vista de todos (de mí, de usted, de las autoridades, de los turistas, de todos) existan tubos de desagüe descargando en el mar. Ah ingrato de mí que acabo de descubrirlo, y eso que el perdedor que escribe esto no se ha dado cuenta que los hoteles descargan sus aguas en todo el corredor turístico por donde tan a gusto se pasea ese Jonás. Pero he aprendido a perder el coraje cada vez que camino por la marina y veo los tubos felices y contentos descargando sus asquerosidades en la marina, el lado positivo es que el ruido que provoca el desagüe al chocar con las piedras da la impresión de una exótica cascada o de un hermoso río que llega al mar después de bajar por la impresionante sierra. Es más cómodo pasar, ver los tubos del desagüe, maldecir a esos empresarios del diablo que no cuidan el planeta, y seguir adelante, al cabo eso no nos interesa, y para eso están las autoridades que con nuestros impuestos etc. Por eso prefiero escribir sin llegar a hacer nada, porque tengo flojera hasta de limpiar en donde vivo y además, mientras los desagües no me mojen los zapatos seguiré caminando tan a gusto por la marina, viendo los pececitos saltando de alegres mientras se comen la basura. A dormir. Si alguien se anima a hacer algo, mándeme un correo, le echaremos porras. Da coraje. Ya traigo pucheros de niño malcriado. Adios.
Jonás Jonajero

viernes, 16 de febrero de 2007

Taxistas berrinchudos y Dj´s famosos

Se repite hasta el cansancio que la ciudad es como un cuerpo humano y que sus calles son como las venas que llevan la sangre para que se pueda mover el hombre, en este caso la ciudad se mueve gracias a que nosotros podemos transitar entre las calles y llegar a todas nuestras funciones que mantienen a esta ciudad en pie (yo sólo quiero decir que vivir en el corazón de la ciudad ha de ser hermoso, lo que no me quiero imaginar son las zonas más alejadas). Sin duda un buen cuerpo debe de tener una buena circulación. El tráfico, los topes desmedidos y las mentadas de madres que transitan todos los días los voy a tratar en otra ocasión, tal vez escriba una trilogía ya que están de moda. Pero lo que me interesa subrayar ahora, es el primer tema de mi trilogía de la circulación: los taxistas caritas o los peseros reggaetoneros (por favor lector, pon un cuidado especial en la curiosa rima que he logrado entre los sustantivos y los adjetivos anteriormente mencionados).
Las razones de esta primera parte pueden ser conocidas por muchos de ustedes, pero para que no quede duda, trataré de hacer un interesante recorrido que nos ayude a esclarecer por qué la ciudad se mueve, pero con la sangre hirviendo. Existen tres grandes opciones para trasladarnos en esta ciudad: tener carro propio, andar en pesero o en camión, o pagar taxi (he dejado fuera el andar a pie, porque caminar a las dos de la tarde en pleno verano desde el centro hasta dondequiera que esté su casa no es una opción, en verdad, no es una opción).
Tener carro ocasiona problemas que ya me tomaré el tiempo de escribir (pero puede ir recordando todas las injurias que ha vivido desde su cómodo asiento de automovilista). Lo que me preocupa son todos esos problemas que se ocasionan por las otras dos opciones. Empecemos por el pesero, colectivo, o camión, o cualquier nombre que usted quiera darle. Es vergonzoso, mejor, es muy vergonzoso ver el transporte público de esta ciudad. Lo de menos es que se crean los dj´s del pueblo, y que se peleen con los estudiantes y los jubilados por los 2.50 pesos del medio boleto. Para empezar y terminar pronto, todo el transporte público está diseñado para que muy poca gente alcance asiento y para que la mayoría viaje de pie. Digo, estar de pie es saludable, pero es inconcebible que los pasajeros vayan de pie mientras que los choferes manejen como si trajeren un vocho o un Honda Civic (tal vez tengan uno en su casa para sacar a pasear a sus morras con el reggaetón que escuchan todo el día, pero no es igual acelerar y frenar a diestra y siniestra en tu carro particular, que un transporte lleno de trabajadores, estudiantes, embarazadas, niños y chaparros que no alcanzan a agarrar los tubos). Hay que ser sinceros, el transporte público es utilizado por las personas más vulnerables en nuestra sociedad, pero son estas personas las que hacen que Cabo San Lucas sea un lugar turísticamente atractivo, y gracias a eso, todos los habitantes podemos aprovechar los destellos de un bienestar económico que muchas veces se presumen. C. S. L. es cada vez más un centro turístico de reconocimiento mundial, que hay mucho trabajo, que se mueve mucho dinero, pero los servicios fundamentales están fallando. Yo no sé si las autoridades traen carros con los vidrios tan polarizados que no alcanzan a ver los problemas esenciales. Me gustaría verlos viajando en colectivo, y descubriendo que los asiento no sirven y que la única opción que tienen es pagar los cinco pesos, agarrarse muy fuerte del tubo ceboso y aguantar los acelerones y las frenadas de los amables choferes que mueven su dedito índice de su mano libre al ritmo del reggaetón en curso.
Por el otro lado, están mis amigos taxistas con sus resplandecientes lentes Ray Ban y su afortunada posición de jefes del transporte élite. Los taxistas me recuerdan a un primo que era conocido por llorón. Por supuesto que mi primo no era mala gente, pero dependía mucho de mi abuela (ah el gobierno se puede comparar con casi cualquier cosa), entonces sucedía que cuando él no le agradaba algo, iba a llorar junto a mi abuela para que a nosotros nos regañara. Lloraba porque no quería jugar lo mismo que nosotros, pero tampoco dejaba jugar. Lo que después sucedió me da mucha pena contarlo, pero resultó que de tanto llorar se convirtió en el nieto favorito y después nosotros nos tuvimos que aguantar. Por supuesto que los taxistas no tienen la culpa de que mi primo fuera un llorón, pero sí son culpables de muchísimos actos de discriminación contra los sanluqueños (léase toda persona que vive en esta ciudad). Yo hago un esfuerzo por comprenderlos, pero simplemente no logro hacerlo: es muy difícil que un taxista te trate bien cuando pidas sus servicios en la zona turística. Realmente te tratan como si te estuvieran haciendo un favor y no estuvieras pagando las cuotas ridículas que cobran. Es muy comprensible que prefieran levantar turistas pues a ellos les cobran cuatro veces más que a nosotros, incluso es agradable ver que los negocios resulten. Pero si prefieren el turismo, deberían de hacerse a un lado para que otros taxis nos den el servicio a nosotros, y que nos cobren menos. Es absurdo que una camioneta de ocho cilindros que tiene espacio hasta para quince personas me lleve a mí, y a mis ochenta kilitos de peso hasta mi casa. Señores, podemos dejar el precio aparte, está bien, estoy dispuesto a pagar lo que cueste el servicio hasta a mi casa y hasta la casa de todas las colonias de Cabo San Lucas, lo que está muy mal (y aquí arrugo la frente y pongo mi cara como perro enojado mientras levanto el dedo índice como protesta) es que traten a uno como si trajera el zapato lleno de excremento y el olor les pusiera esa cara tan desagradable que casi siempre nos muestran, a mí y a muchos más que queremos llegar rápido a casa, al trabajo, o a donde sea que nos dé la gana.
El resultado es que los habitantes, la sangre de la ciudad, no cuenta con ningún transporte digno a su alcance: el transporte urbano da la impresión de llevar las reses al rastro municipal (Ah sería bonito que el rastro fuera universal: Rastro Universal, Abierto de 8 a 17 horas), y los taxistas simplemente no tienen ganas de cambiar sus jugosas tarifas por los pesos que le darán en alguna colonia intransitable y con olor a drenaje.

Jonás Jonajero

Promoción de apertura o los distópicos comienzan


Las horas en Internet son muy diferentes a las normales. Uno consideraría que el autor de este texto está demasiado contaminado por el ciberespacio como para ponerse a decir, como decía mi abuela, tales mafufadas. Pero en realidad sucede que las horas en Internet son diferentes: pasan más rápidas que en el tiempo normal, entre el msn, el chat, los encabezados de noticias exuberantes que nos hacen saber sobre el nuevo perro de Belinda o la nueva pareja sentimental de Paris (digo pareja sentimental sólo para no salirme del lugar común y no poner en duda lo sentimental, ese adjetivo tan humano que todos debemos de tener, sí, sin duda), curiosear entre los perfiles de Myspace de los últimos metiches que nos han agregado y hasta consultar el precio del boleto redondo a Nueva York en todas las aerolíneas disponibles a pesar de que sabemos que sólo será un alboroto estúpido por más barato que cueste. Y así, cuando uno se da cuenta, ya tiene dos horas con el dedo en el mouse. No me estoy quejando, porque la diversidad es necesaria, lo que pretendo es que a pesar del mundo de opciones, estás aquí leyendo a Jonás (yo mero) y a otros que irán apareciendo en el tiempo.
Distópicos no pretende ser un lugar de reflexión (por ende, no es necesario ponerse los anteojos y optar por posturas intelectuales, llevarse una mano a la barbilla, o cruzar la pierna como los grandes, ni mucho menos utilizar frases tan voladas como la que me fusilé hace algunos años, “por ende” o utilizar anteojos en lugar de lentes, como la gente común), pero esperemos que sea un sitio que lance voces que puedan identificar a los que por acá se asomen y nos dejen algún comentario.
Confiamos en que escribir sobre Los Cabos no sea sólo un síntoma provinciano, sino una reacción crítica que universalmente el hombre debe de adoptar frente a casi a cualquier cosa (por supuesto que podemos hablar de religión y de política), y sobre todo, que encontremos lectores interesados en esta alternativa que estamos por iniciar. Por lo pronto, el mensaje va ciego esperando encontrarse a alguien. Dejen comentarios como testimonio de que no estamos dando bastonazos al aire.

Jonás Jonajero